No hace muchos años, en un vuelo trasatlántico de la línea aérea British Airways tuvo lugar el siguiente suceso. A una señora la sentaron en el avión al lado de un hombre de raza negra. La mujer pidió a la azafata que la cambiara de sitio, porque "no podía sentarse al lado de una persona tan desagradable". La azafata argumentó que el vuelo estaba muy lleno, pero que iría a ver si acaso podría encontrar algún lugar libre en primera clase. Todos los pasajeros observaban la escena con disgusto, no solo por el hecho en sí, sino por el hecho de que además se le ofreciera un sitio a esa mujer en primera clase. Minutos más tarde regresó la azafata y le informó a la señora: "Discúlpeme señora, efectivamente todo el vuelo está lleno, pero afortunadamente encontré un lugar vacío en primera clase. Para hacer este cambio tuve que pedir autorización al capitán, que me indicó que no se podía obligar a nadie a viajar al lado de una persona tan desagradable." La señora, con cara de triunfo, intentó salir de su asiento, pero la azafata en ese momento se volvió hacia el hombre de raza negra y le dijo: "¿Señor, sería usted tan amable de acompañarme a su nuevo asiento?". Todos los pasajeros aplaudieron la acción de la azafata.
Seguramente casi todos los que acabais de leer esto sonreis ante el gesto maravilloso de la azafata . Yo tambien lo hice , lo confieso , pero después me pregunté si lo normal no sería leer esto y no entender nada , no entender porque la azafata no le dijo a la señora simplemente que no. Para mi solo hay dos tipos de personas , las buenas y las malas , el color de la piel nunca ha sido un elemento de desconfianza , pero tampoco soporto a aquellos que para justificar su falta de racismo , alaban en exceso a las personas de otra raza.Pues bien , todo esto viene porque el otro día me sucedió algo que me hizo reflexionar sobre el tema , cosa que hago poco puesto que mi postura es clara desde hace tiempo.Estaba tomando el café de la tarde en un local acompañada de mis padres , cuando un angoleño alto y fornido , se acercó a la mesa mostrandonos unos discos por si nos interesaban . Mi madre tras decirle correctamente que no , siguió conversando hasta que se percata de que el susodicho no deja de enseñarle a mi padre la mercancía, ante la mirada ilusionada , perdida e infantil de él , mirada que tiene desde que hace mas de un año le diagnosticaron una demencia que le está llevando a hacer el resto de su viaje justamente en dirección opuesta , ya que , su edad mental es ahora la de un niño de tres años .En ese momento mi madre con una sonrisa en la boca , se dirije al vendedor y le dice que no siga insistiendo , que su marido no le comprará nada porque no está bien. Sigue en el empeño y ella vuelve a comentarle lo que pasa y que por favor se retire.Cual fué nuestra sorpresa cuando aquel hombre de casi dos metros empieza a increparnos , llamandonos a voces absolutamente de todo : Sinvergüenzas , malas , vívoras , mandonas y.....RACISTAS. No hace falta que os diga como se quedó la cafetería , no se oía ni una respiración , mi madre y yo con la sangre cuajada y mi padre sin dejar de sonreir.Después de eso salió por la puerta dejándonos allí , siendo el centro de todas las miradas y murmullos y no es que me importe lo que pensaran de nosotros pero JODER , ¿realmente nos mereciamos aquel trato?. En fin , como moraleja diré : si ,todos somos iguales , hijos de puta los hay de todos los colores.
Mi apoyo para todas aquellas gentes de buena fé que buscan una salida fuera de su entorno.
